REVISTA
ESPAÑOLA DE Vol. 35, n.º 2, 2002 |
Juan Manuel Ruiz Liso
Jefe del Servicio de A.P. Hospital General de Soria
Aunque aparentemente el día 1 de enero de 2002 no ha supuesto un cambio sustancial en nuestros Servicios de Anatomía Patológica, con la llegada de las «transferencias sanitarias del territorio Insalud» a las CC.AA. no transferidas, como no lo supuso en las anteriores transferencias, sin embargo, la realidad es objetiva y va a ser muy diferente trabajar en una u otra comunidad como ya lo era en las transferidas respecto del Insalud.
Vivimos unos momentos de cambio en los que a pesar del decreto de «compensación interterritorial», las murallas comunitarias —en crecimiento— no sólo afectarán a determinados pacientes que anteriormente tenían libre circulación en los territorios gestionados por el Insalud sino que esa situación podría trasladarse por circunstancias puramente de gestión económica a determinados servicios de ciertas comunidades.
Es evidente la descompensación de recursos humanos y materiales que existe entre los diferentes servicios de nuestro país.
Es evidente que —probablemente por nuestra forma de ser, actuar, sentir y también por ubicación— somos considerados especialidad de 2.ª categoría en nuestros hospitales.
Es evidente que en los planes de choque quirúrgicos de nuestros hospitales no se cuenta con nosotros. Se nos exige realizar un mayor volumen de trabajo sin retribuciones compensatorias mientras nuestros compañeros quirúrgicos y otros estamentos de los grupos B, C y D ven compensadas en su nómina dichos planes.
Es evidente que para la prensa médica especializada tan solo somos referente en contadas y excepcionales ocasiones a pesar de la calidad de nuestras aportaciones asistenciales e investigadoras que superan en calidad a la de la mayoría de las noticias que a diario leemos.
Es evidente que los patólogos no recetamos y que por tanto no somos «rentables» para la Industria Farmacéutica.
Es evidente que la formación continuada del patólogo corre a cargo exclusivamente de su propio salario a diferencia de otras especialidades.
Es evidente que globalmente nuestro salario es el más bajo de todos los facultativos hospitalarios y por supuesto extrahospitalarios. Y, ... sin desmerecer a otros colectivos como el de enfermería de determinadas comunidades autónomas, inferior a éstos.
Es evidente también que cada vez se nos exige más por la administración y por nuestros compañeros y que cada vez hay mayor volumen de trabajo con los mismos recursos humanos y materiales. Mientras tanto hay compañeros nuestros en el paro.
Es evidente que somos todavía unos desconocidos para nuestra sociedad civil e incluso para muchos de nuestros compañeros. Es triste ver como se nos confunde con forenses, analistas...
Es evidente —por último— la situación extrema en que se encuentran los servicios de anatomía patológica de algunos hospitales comarcales agravada por la precariedad en el empleo.
Estas evidencias a las que todos podríais sumar otras tantas circunstancias «evidentes» nos hacen plantearnos como Sociedad Española de Anatomía Patológica una actuación común y mancomunada que aunque no consiga eliminar todas las evidencias sí las puede transformar en menos evidentes.
Por encargo del Profesor Dr. Alberto Anaya y para la Revista Patología pretendemos, con la colaboración de todos vosotros, realizar un estudio global e integral que nos muestre —dentro de nuestra área— las deficiencias del sistema, recursos humanos y materiales actuales, necesidades, bolsas de trabajo, salarios, etc. con un análisis crítico constructivo objetivo y valorando aquello que consideremos irrenunciable para a través de la Comisión Interterritorial de Sanidad del Ministerio de Sanidad alcanzar unas cotas mínimas y basales que cubran las antedichas deficiencias en todos los servicios del país. Justificando nuestras deficiencias demostraremos a la sociedad española y por tanto a la comunitaria nuestro compromiso con la Salud Integral de los habitantes de este país.
Somos conscientes de que en numerosas ocasiones se ha intentado llevar a efecto iniciativas semejantes. Pensamos que debemos centrarnos en un número limitado de cuestiones para, una vez valoradas, transformarlas en un informe que a través del Secretario de dicha Comisión Interterritorial —Dr. José Luis de Sancho— pueda convencer y alcanzar el consenso de todos los Consejeros de Sanidad representados en dicha Comisión.
Los datos los haremos públicos a través de esta nuestra Revista de Patología. Para ello es imprescindible la colaboración decidida y solidaria de todos los miembros de la SEAP.
Hemos considerado que la forma óptima de realizar este estudio se facilitaría en gran medida si lo hacemos a través del correo electrónico de los Jefes de Departamento/Servicio/Unidad o responsables de los Servicios de Anatomía Patológica de toda España. Por ello y para que la comunicación sea lo más fluida posible agradeceríamos el envío del correo electrónico de cada responsable/jefe de servicio o unidad para, primero mostrar su conformidad con el trabajo y en segundo lugar realizar vía e-mail el cuestionario preciso.
Nuestra especialidad dependerá de lo que los patólogos queramos que sea. Hay especialidades que hace mucho tiempo comenzaron su recuperación frente a la sociedad científica y civil española y gracias a sus esfuerzos han conseguido su reconocimiento. Nosotros también podemos recuperar el tiempo perdido. Sería importante que coincidiendo con el sesquicentenario del nacimiento de Santiago Ramón y Cajal viéramos ese amanecer de esperanza para nuestro trabajo diario.
Hoy, más que nunca, se hace necesaria la elaboración de un Plan Estratégico de la Anatomía Patológica en España, la especialidad de todos nosotros.
Esperamos vuestro apoyo y colaboración a través del correo electrónico: