La despedida de Alberto Anaya como Director, con «Un cálido adiós en una perspectiva luminosa», nos impresionó a todos cuantos lo hemos leído. Durante todos estos años, bajo su dirección, la Revista Española de Patología no ha hecho otra cosa que mejorar en todos los aspectos (presentación, calidad y cuidado de los trabajos, realización de números monográficos, presencia de imágenes en color, etc.) Hoy podemos tener la certeza de que su cuidada presentación y lo que en ella se publica tiene una calidad muy alta.

Alberto pensó en mí para sucederle en su excelente labor, quizás más por el afecto y confianza en mi persona que por mi previa experiencia como editor. Pensé largo tiempo en aceptar su propuesta y finalmente le dije que sí y que la elevase a la Directiva de la SEAP. La propuesta fue aceptada y hoy comienzo a tomar tierra en esta hermosa tarea, que en cierto modo no se separa mucho de una labor médica. Se trata, ni más ni menos, que de conservar y mejorar el estado de salud de un ser vivo, que es nuestra Revista Patología.

La estructura y la dinámica de funcionamiento de la misma se asientan hoy en bases muy consolidadas, que aprovechan especialmente los modernos medios de comunicación interpersonal e inter-institucional. A este respecto, quiero señalar aquí la labor callada de una persona que ha sido en gran parte el responsable de la puesta en marcha de esta ágil dinámica. Se trata del Dr. Marcial García Rojo, que sigue aquí, pero ahora pasa a ser Jefe de Redacción. La Dra. Mercedes Santamaría, designada por la Sociedad Española de Citología, me sustituye en mi anterior puesto de Director Asociado. Estoy seguro que colaborará intensamente con nosotros, como lo está haciendo ya con Acta Cytologica. De modo paulatino, trataremos de implicar a otras personas que estén dispuestas a arrimar en firme el hombro en el trabajo de los Comités Editoriales.

Cuando uno se hace cargo de una tarea como esta se le viene a la imaginación todo un conjunto de ideas para llevarlas poco a poco a la práctica. Uno de los pasos fundamentales, que parece lógico dar, será el mejorar la calidad de lo que en ella se publica. Esto no depende solamente del equipo editorial (ya que sus componentes pueden tomar la decisión de aumentar la exigencia de calidad en los trabajos remitidos para su publicación) pero, sin duda alguna, depende en mucha mayor manera de los propios autores. Deberíamos tener siempre presente que la calidad de los trabajos que la Revista publica es uno de los más fieles reflejos del estado de la Patología en nuestro país.

Una consecuencia, claramente derivada de lo que acabo de afirmar, y quizás la más importante para todos, tanto para los que participamos en confección de la Revista, como para la de los miembros de las dos Sociedades Científicas de la que es Órgano Oficial, sería el tratar de que la revista aparezca citada en uno o varios de los más prestigiosos índices bibliográficos internacionales. Y que, como consecuencia de ello, su factor de impacto fuese reconocido y llegase a alcanzar una respetable cota. Esto nos llenaría a todos de satisfacción. Pienso que nuestra meta no debe ser otra que hacer todo lo que esté en nuestras manos para que esto se llegue a conseguir en un plazo lo más corto posible.

Es evidente que algunos de estos propósitos, que no son inalcanzables, van a llevar consigo un incremento del coste de la edición, pero parece ser que se podrá conseguir el aumento necesario en la financiación para acometerlos. Teniendo en cuenta que nuestras dos Sociedades Científicas pertenecen a las que tienen menos recursos de todas las Sociedades Médicas, pedimos también a sus socios que nos den ideas para conseguir la máxima financiación para nuestra Revista. En este sentido, queremos agradecer de antemano el esfuerzo de las firmas comerciales que nos patrocinan ya con sus anuncios. Pero también queremos ofrecer la posibilidad de hacerlo mediante la inserción de enlaces en nuestra página web tanto a estas como a todas aquellas que estén interesadas en utilizar nuestra revista impresa o digital como medio de difusión de sus productos y que aún no lo hacen.

La mejora del nivel de la Patología diagnóstica de nuestros centros públicos y privados pasa necesariamente en los momentos actuales por la implantación de sistemas externos de control de calidad, que muchas de las Sociedades Científicas y Administraciones Sanitarias de la mayor parte de los países van implantando y exigiendo. En este sentido, la Sociedad Española de Anatomía Patológica ha creado ya la AGCP (Asociación para la Garantía de Calidad en Patología). Esta revista será, de aquí en adelante, el órgano de expresión de los informes elaborados por la Asociación, a medida que los diversos programas creados y proyectados se vayan consolidando. Sin duda, de la experiencia de su aplicación paulatina y del trabajo de las diversas Comisiones que se responsabilicen de estos Programas se derivarán recomendaciones y procedimientos que mejoren y uniformen el quehacer de nuestros patólogos en los distintos aspectos de nuestra especialidad.

Termino este breve editorial de presentación manifestando que deseo, en nombre de los que tenemos la responsabilidad de mantener a este ser vivo con el mejor estado de salud, pedir la máxima colaboración a todos los Socios de la SEAP y de la SEC, a todos los autores y a los lectores. Es preciso que nos ayuden, no solamente enviando buenos trabajos para su publicación, sino también con sus sugerencias y críticas. Todo ello será bienvenido y agradecido. Permitirá que la Patología Española y nuestra Revista sigan gozando de una Perspectiva Luminosa.

José María Rivera Pomar