REVISTA ESPAÑOLA DE

Vol. 38, n.º 4, 200
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ARTÍCULO
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IN MEMORIAM

Julio Torrado Cadenas

Nuria Muñoz1

1 Científica y profesora Emérita del IARC, Lyon, Francia y del Instituto de Cáncer de Colombia

  

Julio se graduó de medico en la Universidad Complutense de Madrid, hizo su residencia de Anatomía Patológica en el hospital San Carlos de Madrid y en 1976 ingreso al hospital de Aranzazu de San Sebastián, donde trabajo toda su vida. Compartió su trabajo de rutina con su pasión por la investigación y por eso tuve la suerte de conocerlo. Su interés principal se centro en la identificación de biomarcadores predictivos de malignidad en lesiones precancerosas del tracto digestivo.

Estudio las alteraciones en la expresión de los antígenos de los grupos sanguíneos y en particular los del sistema de Lewis. Sus investigaciones fueron determinantes en la demostración que alteraciones en los antígenos de Lewis semejando el patrón de expresión fetal eran excelentes biomarcadores de lesiones gástricas a alto riesgo de progresar hacia cáncer. Para validar estos marcadores, Julio estableció colaboración con grupos internacionales que realizaban estudios de cohortes con pacientes con lesiones precursoras de cáncer gástrico, tales como el grupo del Profesor Pelayo Correa de la Universidad de Louisiana en Estados Unidos y mi antigua Unidad de epidemiología en la Agencia Internacional para investigación del cáncer (IARC) en Lyon, Francia. Para avanzar en sus proyectos de investigación, Julio sacrifico varias de sus vacaciones de verano para viajar a Colombia y Venezuela a procesar las biopsias gástricas tomadas por los colaboradores del profesor Correa en el sur de Colombia y por mis colaboradores en Táchira, Venezuela.

Los resultados de estas investigaciones publicados en revistas internacionales de alta calidad, han sido un aporte importante en el manejo de pacientes con este tipo de lesión.

Julio estaba realizando estudios similares para identificar marcadores predictivos de malignidad de adenocarcinoma de esófago en enfermos con esófago de Barret cuando nos dejo en Junio del 2005.

Para mi ha sido un privilegio contar con su amistad y confianza, siempre admire sus sólidas cualidades humanas y profesionales. Tuve la suerte de disfrutar de su compañía, de su optimismo y carácter risueño durante nuestras visitas a los estudios en Sudamérica, sus visitas a Lyon y durante los varios congresos en los que exponíamos los resultados de nuestras investigaciones.

Durante su enfermedad su principal preocupación fue asegurar el bienestar de su esposa e hijos y hacer contactos con colegas para asegurar la continuación de sus trabajos de investigación. Su espíritu de superación y excelencia estará siempre con nosotros.